27 junio, 2012

Pide un deseo


La estúpida manía que tengo a veces de confiarle mis secretos y sueños a los prejuicios de mi infancia y a la magia.

La verdad, no sé a quién se le ocurrió que si veías una estrella fugaz y pedías un deseo se cumpliría, pero me he dado cuenta de que si no se cumplen, es porque tardo demasiado en pedirlo. Las estrellas son más rápidas que yo, y siempre le he pedido el deseo al rastro de la estrella, y sé que muchas veces es difícil seguir el rastro a lo que desaparece con sólo verlo. De ahí que sea fugaz. De ahí mi estúpida actitud de intentar ver una y pedirlo a la vez, pero creo que si pusiera la misma perseverancia en conseguir por mi misma ese deseo, tendría más probabilidad de que se cumpliese. Como las velas en la tarta de cumpleaños, como las pestañas en el pulso de dedos...

Me consideraría una cobarde por dejar muchos secretos en las estrellas, por ser demasiado reservada o desconfiada cómo para contárselo a alguien. Y una tonta por enterrar muchos sueños en las velas de la tarta, y sobre todo, por no luchar para conseguirlos.

Aunque yo sinceramente, prefiero decir que me gusta ser discreta y que prefiero sorprenderme a mi misma de lo que haya podido conseguir sin darme cuenta, ser la única partícipe de mis progresos o reírme de lo que haya podido querer en alguna ocasión... Todos pensamos en tonterías, pero después de todo,

 ¿Quién esperaría por un par de estrellas, de pestañas o de velas teniendo la posibilidad de adelantarse a todo viviendo cada día?

11 junio, 2012

Hollywood, lo siento

Me gustaría decir que prefiero contar ovnis en el cielo a estrellas. Esperar a que se apague la ciudad para que se enciendan muchas otras cosas. Hollywood nos ha metido demasiadas historias extrañas en la mente, no nos ha dado la oportunidad de explayarnos a nuestro antojo, ellos han influido en nuestra visión de la realidad, o al menos clavarnos bases de cómo deberíamos vivir.


¿Sabes? Todo ese rollo de un príncipe que rescata a una princesa, de romances inolvidables, vidas increíbles, llenas de acción y de melodrama. Y yo viviendo una simple vida de estudiante en la cuál la mayoría de las horas de mi vida se invierten en un par de hojas de unos libros con diez capas de polvo, ¿Para qué? Sí, a mi también me gustaría saberlo. Y probablemente no viva nada cómo salvar el mundo de una catástrofe mundial ni viva un romance en el que se exponga la vida de alguno de los dos y luego vivamos de forma extraordinaria. Dudo que eso pase, y yo sinceramente, no lo espero. No me agobia para nada pensar que no existe eso, de hecho creo que me alivia (Demasiados zombies para ser verdad y demasiados romances pastelosos para comerse)


Y luego se quejan de que nos peguemos la vida soñando cómo tontos, esperando a que algún día vengan a por nosotros... Cómo si fuéramos víctimas de un sistema que nos ahoga y cómo si en algún callejón se escondiera el héroe o la vía que nos ayude a salir de aquí. Nadie nos dice: "Eh tú, espabila, muévete y haz algo por ti mismo", que sólo nos vamos a valer de lo que somos y por nosotros mismos. No, de hecho tenemos que esperar mucho tiempo para darnos cuenta de que si no mueves el culo y dejas de soñar te estancas y entras en una fase muy conocida entre las personas que lo tienen todo y no valoran nada: Depresión. Qué bonitas palabras para definir a gilipollas del Siglo XXI. 


Nos hemos estancado esperando a que pase algo. Soñar es bonito, y no es de locos, pero soñar y no hacer nada, es de tontos. Así no se consigue nada, y menos en un lugar en el que el único que tiene es el que lucha para conseguir, y a veces ni eso.


No me importa no vivir como en las películas. Prefiero basar mi vida en mis propias experiencias, y guiarme por mis propias decisiones y no por ningún rol autoprogramado. Yo no creo en el destino, ni creo en ninguna fuerza que nos una y nos predestine a vivir de una manera o de otra, pero si creo que es inútil pensar que tenemos un código de barras en la mano que nos obliga a ser de una manera o de otra, el hecho de que tengamos la libertad a cambiar me gusta. 


Y ojo, no creo en el destino, pero que la vida tiene sus propios planes para nosotros es algo de lo que sí me fío. Y no me refiero al destino, sino a que nosotros mismos somos incapaces de poder planear nada a la perfección porque no será así. Todo suele salir jodidamente patas arriba a nuestros planes... Aunque eso le da más interés, nos ponemos a prueba cada día, y yo estoy en una fase de superación, quiero ser mejor cada día, y lo voy a ser.


Hollywood, lo siento, te voy a dejar atrás. Tengo mejores planes para mi misma que salvar el mundo y vivir un romance inolvidable: Vivir, así, sin más. Supera eso

01 mayo, 2012

Seamos increíbles:

Creo que no hay nada mejor al pensar en ti, que la afirmación de que te tengo y que te he encontrado entre tantas cosas. He tenido la suerte de que hayas puesto mi mundo patas arriba... Y me alegro de ello.

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Hoy, sé que quiero agradecerte el hecho de que estés todos los días (aunque sea en mi cabeza) y que compartas un par de ellos para reírte conmigo. Con eso deberíamos vivir ya 100 años, y ya sabes, si es juntas mejor. 


Que haya alguien como tú, tan parecida a mi y sobretodo, que esté tan dispuesta a compartir tanto conmigo, es para mi mucho más de lo que esperaba de nadie. Supongo que ayuda el que seamos tan parecidas y que ambas actuemos y pensemos de una manera similar. Y te prometo que contigo encajo bastante bien, hay cosas que no me hace falta decir para que tu me entiendas, ni que tú las digas para yo saber como te sientes. Eso es nuestro y me alegra que lo guardemos tan bien.


Sinceramente, no sé que decir, siempre intento decir algo que no te hayan dicho, pero siendo tú me extrañaría que no te hayan dicho ya más de un millón de veces lo maravillosa que eres cuando te muestras tal y como eres con los demás o lo bonita que es tu cara cuando estás feliz y sonríes, que no hay nada mejor que un abrazo tuyo cuando estás mal o unos ánimos cargados con montañas y atardeceres. Eres perfecta a tu manera y has perfeccionado tu propia personalidad para ser más tú y mejor aún.


Y me encanta que seas así conmigo, que seas tan tonta y loca cuando quieres y que seas tan seria y madura cuando se trata de ponerse en su lugar: Aflojas tus tornillos cuando te apetece y tienes la capacidad de enroscarlos bien fuerte cuando sabes que es el momento, pero como siempre necesitamos ayuda para todo, ya sabes que yo me los aflojaré contigo tanto como pueda y nos los enroscaremos siempre que lo necesitemos para poner las cosas en su sitio. Siempre nos cuesta, pero creo que al final lo conseguimos, somos muy fuertes.


Me pareces increíble. Has sido mi súper heroína, y no es que vueles precisamente ni tengas una súper fuerza, pero lo has sido sacándome de todos esos apuros y de todas esas situaciones en las que ni gritar ni llorar sirven de nada y en las que, me has cogido de la mano muy fuerte y me has hecho reír. Me has salvado de mi misma y de mi vena dramática. Y me gusta pensar que yo contigo he podido hacer lo mismo, que vale, no te he salvado del dolor ni de que te sintieras sola por las noches, pero he podido aminorar eso estando contigo y hablando contigo. Creo que hay situaciones que son inevitables y que algún día cuando lleguen es difícil que no nos afecten (Y más siendo como somos), pero me consuela muchísimo saber que nos tenemos la una a la otra para acompañarnos. Eso también es inevitable y lo prefiero así. Que pase lo que tenga que pasar, pero siempre a tu lado, por favor.


No sé como explicar tampoco que tengamos tantas metas en la vida y que estemos tan dispuestas a realizarlas, ambas tenemos claro de que todo es posible si se lucha por ello, porque de lucha las dos entendemos y sabemos mucho. Porque es así, tenemos tantas ambiciones que estamos totalmente seguras y confiadas de que seremos capaces de llegar más lejos de lo que nos hemos propuesto. Y me gusta que seamos así, porque nos hace crecer como personas y mejorar nuestra capacidad de percepción. Nos quedan muchas cosas por hacer y sé que las haremos, porque no estoy dispuesta a perder tiempo.


Sé que podemos hacer grandes cosas, si al menos estamos juntas y no sale bien, (porque no todo sale bien siempre) podemos cogernos de la mano y apoyarnos. Tengo la inmensa suerte de conocerte y de poder saber todo esto de ti, pero sé que siempre habrá algo que se me escape de tu forma de ser, de tu personalidad en general, y puede que ahí sea donde recida la magia que te envuelve y que haga de ti una persona increíble. Que para describirte tienes tus pocas palabras, pero que son palabras profundas y fuertes, como tú.


Sé que eres capaz de derribar a idiotas sin corazones y telones de teatro, sé que te gusta soñar y que crees que eso puede cambiar tu realidad y sé que la cambia porque eres tú la primera que te esfuerzas en cambiarla. Que te llamen estúpida e ingenua si ellos se olvidan de que también lo son, loca si les da por recurrir y comparar su cordura con la tuya, y soñadora si ellos ya no lo son, pero al menos ten claro que también eres una luchadora, porque eso es lo que yo he visto y sé que no vas a parar hasta conseguir todo lo que te has propuesto, y ahí, que se comparen o cuestionen lo que quieran, que estarán todos equivocados.


Quiero que nos sigamos demostrando que ambas nos merecemos estar al lado de la otra y que estamos dispuestas a seguir haciéndolo. No te voy a pedir que te quedes siempre conmigo, pero sí que mientras lo estés, seas tan tú como lo has sido hasta ahora.


Me alegro de que hayas entrado a mi vida, y el hecho de te hayas tropezado conmigo no sólo dice que eres patosa, sino que además, tengo una infinita suerte (Llamar probabilidad al hecho de que te encontrara sería egoísta por mi parte) y quiero que tú también seas consciente de que ser tú es algo único. No te preocupes si la gente no sabe ver eso, (Hay muchas personas ciegas y tontas), preocúpate si algún día eres tú la que no puede verlo,
y cuando eso pase, avísame que iré a recordártelo, porque es en serio cuando digo que estoy en deuda contigo, así que aquí me tienes por la misma razón que yo te tengo: Porque nos queremos.


Y porque entraste de la mejor forma que sabías en mí es por lo que te quiero tantísimo y espero que si algún día te marchas, sea de la misma manera: Volando.


Feliz día, Bambam, sigue creciendo tan preciosa como lo has estado haciendo y estate siempre orgullosa de lo que eres y de lo que has conseguido. No te falles nunca. 


PD. Te quiero.


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"She's beautiful... I know"

19 abril, 2012

Exilio matemático al fondo de tus ojos





Algunas veces cuando algo se repite bastante, me acaba cansando; como el café, como pintarme los ojos, y como últimamente me suele pasar por estas fechas, estudiar hasta tarde. Es de estos días en los que me apetece hacer otras cosas y quitarme de encima aquellas que hago siempre, y no sé por qué me han entrado ganas de hacer volar una cometa y también de luchar por mis sueños y estar días enteros durmiendo. La ambición se ha ido con los días fríos, también se han ido muchas otras cosas con esos días. Menos las matemáticas y los números.

Me gustaría quitarme las matemáticas de encima, quitarme esos problemas que no resuelven los míos y las divisiones que en realidad sólo dividen mi tiempo. Y después de tanta operación he llegado a la simple conclusión de que a veces, mis pensamientos son más complicados que cualquier ecuación o derivada, y normalmente, encuentro más racional mirar una mota de polvo e intentar calcular su masa que intentar buscar la lógica de las estupideces sin sentido que me salen de la boca. Tengo mis días contabilizados, podría hacer perfectamente una gráfica del tiempo que invierto en lo que suelo hacer, incluso podría redactar perfectamente el dinero que me gasto a la semana en transporte público, hasta todo lo que me he gastado en mi vida, que probablemente asciende a más de 100 euros. Y sé que todo esto, todas esas letras unidas y todos esos números calculados sólo demostrarán que tengo una vida común y aburrida, como la de miles de españoles que no saben que hacer con sus vidas y la dedican a perder el tiempo.Pero confieso que hay sólo una parte de mi tiempo que sé que no podría invertir mejor y sé que esa parte hace balanza al resto de cosas que intentan tirarme al suelo.

Por eso, para lo único que me han servido últimamente los números, es para darme cuenta que el índice de ausencia de la masa de tus manos, se eleva con cada minuto que pasa. Y que la probabilidad de las ganas que tengo de verte asciende progresivamente cada día. Después de todo tú eres más racional que todo esos problemas sobre economía o sobre ángulos sin sentido y rectas que no tienen ningún destino. Todo eso sobre que la física y las matemáticas son perfectas, es porque están analizadas y calculadas hasta en su más mínimo detalle, en eso podría admitir que te he estudiado de la misma manera, así que asumo que eres perfecto en la composición que te forma: el ángulo que se forma en tu boca cuando sonríes no es exacto, pero es mejor que uno de 90º, también me ha dado por calcular la cantidad de café que contienen tus ojos, sin leche y sin azúcar, así a secas, al igual que la proporcionalidad entre el número de abrazos y la intensidad con la que me los das, que te aseguro que explican perfectamente la sensación de que me sienta cobijada y segura a tu lado.

Pero sobre todo matemática y físicamente no hay nada más perfecto que tus ojos, no tengo solución cuando los miro, no puedo estudiarlos como estudio otras cosas, porque te juro que cada vez que decides dirigirlos a los míos, dejo de lado los números, los problemas racionales, las ecuaciones e incluso las palabras. Olvido incluso el diámetro que los compone, y por un momento, me exilio en ellos, e intento llegar a su fondo, calcular si existe o imaginarme si no, como podría ser. Pero es imposible, las matemáticas no entienden sobre la intensidad de las miradas, ni tampoco del exilio a los tuyos.


06 abril, 2012

Por elección propia

Creo que por el tipo de sociedad en el que vivimos, a veces, sería imposible no comportarse de una manera individualista ni egoísta. Y por no haber visto nunca un drama de Hollywood no quiere decir que no se tenga la vena dramática, todos la tenemos, sólo que algunos la disimulan mejor y otros tienen la capacidad de anularla ante los desconocidos para no parecer perfectos idiotas. Pero ser idiota es sólo cuestión de puntos de vista. Todo depende del punto de vista del que me encuentre, y casi siempre, del que decida mirarlo.

La soledad no siempre se elige de igual forma, a veces ni siquiera se elige,tampoco se mira siempre del mismo punto de vista, ni siquiera se siente igual. Muchas veces he decidido sentirme sola, creo que por querer encontrar algo que ya tenía, o que simplemente, que no existía, (nos quedan demasiadas cosas por crear aún), otras creo que porque lo prefería así. Siempre que elijo yo mis situaciones, la cosa no va tan mal. No me siento tan perdida y aún así voy sin mapa y por cualquier sitio.

Después está la que no decides tú, la que es como obligada, viene de frente y para contrarrestrar la tensión le dices: "Hola", pero no suele contestar aunque sabes que está ahí. Entonces no sé por qué extraña razón, olvidas que hay otras cosas más importante que eso, olvidas que puedes mirarlo desde otro punto de vista, olvidas que hay personas que están dispuestas a hacerte compañía. Olvido todo eso porque creo que a veces me gusta sentirme desgraciada, entre otras tantas cosas, nunca seré desgraciada, simplemente desagradecida y estúpida. Siempre es más difícil cuando tú no lo eliges pero tienes que aceptarlo. Siempre es más fácil no intentar hacer nada para sentirte mejor y echarle la culpa al resto. No pensar es más fácil... y más estúpido.

Quiera o no, creo que siempre llega un punto en el que me paro, después de todos esos rayones  y después de toda esa rabia y ese odio, después de todas las vueltas que doy sobre las cosas con o sin sentido que puedo llegar a pensar, y después de todas las vueltas y releídas de páginas que hago, después de todo eso, llega un punto en el que ni aunque quiera, puedo seguir. Supongo que ahí debo aceptarlo. Todos lo hacemos alguna vez, así que tan malo no debe de ser, ni siquiera para mi, ni siquiera para lo que pueda venir.

Y tras esos momentos, es inevitable que llegue a pensar que a veces soy demasiado egoísta e individualista, y puede que yo quiera echarle la culpa a la sociedad, pero muy en el fondo, tras todas esas mantas de autoengaño, sé que yo soy la primera que lo permito. Así que puede que en parte me guste serlo. A todos nos gusta nuestra vena dramática, sólo que algunos la esconden muy bien y otros no saben como mantenerla callada con un bozal. Pero a mi no me criaron como a un perro, tampoco para ser conformista, y sinceramente, yo no me permitiría nunca serlo. 

01 abril, 2012

A veces creo que la vida me dice "no"
y sólo me está diciendo "espera"
pero a veces vocaliza muy mal,
parece que quiere reírse de nosotros constantemente
y puede que sea así


Pero te juro que nunca una espera 
se me había hecho tan larga,
ni un no se me había parecido tanto a un "tal vez".


Y mira que las esperanzas son malas, dañan el alma y el ánimo,
a veces se te echan encima 
como para darte un abrazo,
cuando estás medio a la mitad,


y ya sabes que no hay nada mejor que un abrazo 
cuando se está mal, para que no te sientas tan estúpido


lo peor de todo es que me siento mejor así,
lo peor de todo es que 
me acuerdo de cuando tú me lo dabas,
lo peor de todo es que sigues sintiéndote estúpido

Me matas a gustos y disgustos. 
Y a veces, lo admito, 
duele de verdad.
No sé que prefiero, 
que choques contra mi vida de golpe y nos matemos ambos,
o que te esfumes de ella y me mate la necesidad a mí sola.


30 marzo, 2012

Uno de corazones

Siempre he pensado que, en el caso de que se me partiese el corazón, debería morirme en el momento. Pero esa parte no llega nunca, esa parte después de que se escuche un profundo "crack", lo peor de todo es que no mueres, sino que sigues de pie, intentando pensar qué ha podido ocurrir para llegar a esto, para que se rompiera de repente. Nunca me he muerto por eso, (a veces me he muerto de risa o de miedo, pero de amor aún no), no se me ha parado nada, de hecho, sigo viva y sintiendo como están desencajadas las piezas, pero aún así se mueven porque tiene que seguir latiendo. Aunque tú no estés. Aunque el tuyo esté perfectamente, en su sitio, echándome de más.


Todo este tiempo que decide irse sin decirnos nada últimamente me está molestando, me ha cogido del pellejo y me ha dicho que me tendrá amarrada a él todo lo que le apetezca, y, ¿sabes? yo no he hecho nada para decirle que no, he aceptado que he perdido, y ahora las manijas me la juegan y suelen atrasarse más de la cuenta, no van ni siquiera hacia la derecha, tampoco hacia la izquierda, se quedan donde están, paradas durante horas. Y si cierro los ojos, te juro, que hasta mis sueños se suceden más despacio.


Pasa que a veces hay que aceptar algunas cosas, cómo todos esos días que están por llegar, días en los que no vale la pena ni abrir la persiana. Que prefiero quedarme en mi cama es un hecho, que me sienta mejor haciéndolo es cuestionable, sin ti cualquier sitio es un mal sitio, no porque no estés, sino porque sé que nunca estarás. Ni la imaginación, ni la esperanza, pueden llenar los huequitos de la necesidad, que me mata poco a poco y no me deja morirme nunca. Si debe doler, debe doler mucho tiempo.


No sé quién de los dos es más cobarde, si tú por decidir marcharte sin avisar o yo por no querer cambiar (te). Lo que si sé, es que los amores cobardes no llegan a historias, no llegan a nada... En esta historia sólo hay uno de corazones, y ese es el mío, el tuyo sólo estuvo de visita por un tiempo... y se llevó lo mejor del mío. 

23 marzo, 2012

Certezas.

La vida es un reto, no se trata de competir con ella para ganar, sino de competir con uno mismo para vivir. Típico. Todas esas cosas que te dicen de que la realidad es como es, no es cierto, la realidad es como es, pero eso no quiere decir que no se pueda cambiar, después de todo, nosotros movemos el Mundo...


Aunque las cosas parezcan irreversibles, aunque tengan pintan de caerse por la mitad, yo siempre he tenido como única certeza el hecho de que te quiero y eso para mí puede cualquier tontería, cualquier inseguridad que aparezca. Porque mis certezas es lo único que conozco y de lo que puedo fiarme, lo que me ayuda a superar esas dudas, para mí eso es suficiente... ¿Acaso para ti no lo es?

22 marzo, 2012

Paracaídas

No me creo que haya pasado aún, no confío en la percepción de mis sentidos, ni me fío de la realidad que me rodea. Tengo miedo a asumir mis mayores miedos, a aceptarlos, a darme cuenta de que tú estás detrás de todos ellos, esfumándote, escapándote de todo lo nuestro, de todo lo mío.

Mis inseguridades van a ser mi comida de cada mañana, cada mañana en la que abra los ojos y vea que tú no estás, ni debes estar, en las que todas las cosas que tenían que ver contigo quedan como perdidas, como difuminadas, como a medias, como rotas...

Para esta bajada voy a necesitar un paracaídas, para poder saltar siempre que los recuerdos intenten atacarme por allí a donde yo vaya o vuelva, y un paraguas quizás, para amortizar todas las cosas que nos quedaron por hacer y que se quedarán como otras muchas cosas, en el baúl de los recuerdos y de los sueños a medio hacer.

20 marzo, 2012

No hay grises.

Cuando pienso en todas esas cosas de ti que  me han hecho sentir mal, en todas esas personas de las que me he olvidado, en todos esos momentos que he deseado estar en otra parte, me doy cuenta de que no soy tan distinta al resto de personas que existen. Aunque yo me crea tan diferente algunas veces. Aunque tú me digas que soy especial.

He sido mala persona y he sido demasiado buena, lo difícil creo que está en hallar el punto medio entre entregarse y sumirse en la indiferencia.Te he mentido muchísimas veces por ser cobarde y por cobardía te he dicho la verdad también. Y realmente decir la verdad no siempre es lo mejor para nadie, ni siquiera para la situación.

Creo que no todo el mundo puede ser yo, cada uno es uno y con eso creo que ya todos tenemos bastante, nadie puede meterse en mi cabeza, ni siquiera tú, ni tampoco adivinar lo que quiero, ni lo que pienso, ni lo que me gustaría. Y también creo que es imposible que espere de ti lo mismo que yo doy, porque cada persona da lo que puede en la medida de sus posibilidades y personalidad, y tú eres como eres, hay personas que prefieren guardar y otras que derrochan sin pensárselo dos veces...

Supongo que no hay grises entre nosotros. Supongo que es así  y punto. Nunca encajaremos en este sentido, yo pido demasiado y tú necesitas muy poco. 


No siempre todo es recíproco, aunque nosotros esperemos que sí. Definitivamente, entre tú y yo no hay ningún gris que valga. Ni siquiera hay un punto medio que nos equilibre, la balanza se cae por su peso y a veces es culpa mía no querer verlo. 

11 marzo, 2012

Pequeñito

Las pequeñas inseguridades que recorren nuestra piel
con el tiempo acaban siendo grandes miedos
sobre todo cuando te olvidas de ellas,
y eso que nosotros nos olvidamos de muchas cosas.


Los pequeños detalles son pequeños
hasta que te da por meterlos todos en una bolsita
y los ves todos juntos, como pequeñas muestras de atención,
que en su momento nos hicieron sentir mejor


Las pequeñas decisiones son las que acaban
siendo con el tiempo grandes errores
o grandes oportunidades
y muchas fueron decisivas


Los pequeños amores son los que más enseñan
a valorar el tiempo y todo eso de aprovechar el momento
 y también serán los que más duelen, porque fueron más intensos y breves.


Las pequeñas respiraciones y latidos, entrecortadas y acelerados,
siempre serán signos de grandes momentos,
de grandes sorpresas, de una gran emoción


Las pequeñas ideas acabarán siendo grandes proyectos
y los pequeños pensamientos acabarán siendo grandes ideales.


Las personas pequeñas siempre tendrán grandes corazones
que no caben dentro de aquellas personas que tienen demasiado de todo
y muy poco del resto


Lo más simple siempre es más ignorado
y lo más simple a veces es lo más importante
lo importante no está en la magnitud o en lo complicado que es algo,
sino en el valor, aunque sea uno muy pequeño


Hay cosas que por muy pequeñas que sean,
siempre son mejores así,
hay demasiadas cosas que se nos quedan grandes y aburridas
y muy pocas que son pequeñas e intensas
y siempre tenemos más en cuenta las últimas
porque nos dan a nuestra inexplicable existencia
el sentido que sólo recuperamos muy de vez en cuando
dentro de nuestra larga y automatizada rutina

10 marzo, 2012

Las chicas listas se compran un gato

El ser humano es egoísta, pero el hombre lo es más aún.


Tener en cuenta los sentimientos de una mujer no es algo posible, porque no saben ni siquiera que es eso.
Molestarse en hacer que se sientan especiales tampoco lo es, porque ellas no saben valorar lo que hacen los hombres por ellas, (y ya es pedir demasiado)
Pedirles un favor es como pedir que se quiten el pene, además de una carga, un problema.

Si una mujer se emociona es ingenua, si llora es absurda y si se enfada es una paranoica y lo hace sin motivo.
Si se siente mal es porque se come demasiado la cabeza.
Si una mujer le pide a un hombre que la escuche mientras habla de algo serio, es cómo pedirle a un payaso que deje de contar chistes.

Un hombre olvida de un día a otro, eso sí que se la bien: pensar por y para sí mismo.
Una mujer se enamora y nunca olvida, así que compensación lo llaman.
Ellos luego te sueltan que no es para tanto, pero lo dice el que nunca se ha enamorado de nadie.

Siempre que ellos lo necesitan ellas están, siempre que ellas lo necesitan, ellos desaparecen.
Si te enfadas con ellos se lo toman como un ataque personal y probablemente dejen de escucharte porque no paras de decir tonterías que su orgullo no puede interceptar, (ni su cerebro)
Si ellos se enfadan contigo es porque has cometido el mayor error de tu vida y tienes que pedirles perdón para que se sientan mejor dentro de su ego masculino.

Una mujer debe estar siempre sonriendo y alegre, por la calle y en casa, en clase o en el trabajo, porque sino, no es bonita. Y para llenar su puta soledad te piden que sonrías, que así estás mejor. Y ellos qué coño sabrán de una mujer y de lo que es mejor para ella o no si para empezar no saben escucharlas.
Un hombre ignora a una mujer porque ella está siempre encima, una mujer nunca ignora a un hombre porque ellos nunca están, (y porque lo tienen en consideración)

Una mujer puede vivir con el corazón roto y aguantar lo malo de una persona si lo bueno lo compensa más.
Un hombre desde que ve que una mujer tiene algo malo, se lo echa en cara y probablemente la vuelva a dejar.
Un hombre se fija en el culo de una mujer y en si son fieles.
Una mujer se fija en su capacidad para decir "Te quiero" y en su inteligencia.

Un hombre nunca te sorprenderá, ni te hará sorpresas, ni nada, simplemente existe y
la mujer debe decidir si quiere un príncipe azul (que no existe) a un hombre, que sí existe.


Conclusión:
Las mujeres debemos conformarnos o
ser más listas y al final irnos sin despedirnos, (mira que somos malas) y comprarnos un gato.
Un hombre necesita un coche para que puedan llegar a ronronear, un gato lo hace por sí solo y además duerme contigo por las noches buscando calor.

Y probablemente un gato ponga muchísima más atención en cuánto a sentimientos y escucharnos que un hombre.

Cara o cruz

Creo que todos nos planteamos alguna vez en nuestras vidas qué es lo que queremos en ella. No en el sentido de quitar y sacar cosas como si fuera una caja, sino en el sentido de que, todos sabemos que el futuro depende muchas veces, (sino es siempre), de nuestras decisiones y de como (o con quién) las tomemos, me refiero entonces a eso que queremos en nuestra vida y qué (o a quién) esperamos de ella a través de nuestras decisiones.

Hay algunas veces que pienso en todas esas cosas que me gustaría hacer, todos esos tipos de vida que me gustaría llegar a tener, todas esas cosas que pienso que algún día serán posibles en algún sentido. Me gustaría hacer muchas cosas y sé que muchas de ellas conllevan la soledad. Y ya no tanto soledad, sino ser independiente para tomar decisiones que afecten sólo a uno mismo o al menos no tener remordimiento por no haber contado con otra persona. Creo que la realización de uno no va ligada a ninguna persona, y que debe contar consigo mismo para aprender todo lo que se pueda. Sé que las cosas hay que hacerlas cuánto antes, porque luego llegará todo ese rollo de ser adulto y de hipotecarse la vida y de vivir para trabajar como si nada fuera más  importante (Y por el tipo de sociedad en el que vivimos es triste admitir que esa es la realidad). Pero saber que hay cosas que sería imposible hacer con otra no es algo que yo me haya inventado, es algo que pasa, pero no quiero vivir una vida en soledad, porque así sólo habría conseguido la mitad de mi vida.

Pero evidentemente, si se le da la vuelta a la cara de la moneda, está esa otra parte con la cuál sé que no se puede vivir muy bien, (a no ser que se practique alguna religión espiritualista o algo así), sino es cogido de la mano de alguien. Todo eso de vivir tu vida como si fuera un romance inolvidable, lo cuál muchas veces parece imposible, creo que no existe ninguna "pareja feliz", creo que sólo existen las personas felices que deciden estar juntas. Pero al menos sí vivirla apasionadamente, como si todo fuera la primera vez y la última.  A parte de eso, todos soñamos con tener algo de verdad con alguien, algo inolvidable, querer a alguien y que nos quieran. Y muchas veces, creo que idealizo mi vida en cuestión de esto, aunque no sea tan perfecto como lo veo. Vivir algo perfecto con alguien es algo que todos queremos y puede que sea a lo que aspiran muchísimas personas, aunque lo veo como un fracaso de la humanidad en general. Es breve, siempre, y si dura, dejará de ser amor. Pero todos queremos el amor para siempre y queramos o no, tomaremos muchas decisiones en cuestión de eso. Aspirar a amar toda tu vida, es cómo aspirar a la mitad de ella, estaría incompleta también.

El valor de una moneda no está en que sólo haya una parte que contenga la cara, debe al darse la vuelta tener el dibujo de cruz. Así es como se la considera una moneda. Maldito equilibrio, que es imposible de conseguir en algunas cosas. 


Yo sólo sé que quiero hacer cosas increíbles que me llenen como persona y vivir apasionadamente con alguien, pero dudo que exista un punto medio, al menos sé, que la vida y el ojo humano tiene una amplia gama de colores a la disposición de una para ir eligiendo en cuestión, para así no irse a un extremo (O blanco o negro), pero creo, que llegará algún momento en el que tendré que decidir que es lo que quiero, tendré que cerrar los ojos muy fuerte, levantar la cabeza y dar un gran cambio para una gran decisión. Creo que ese momento siempre llega en la vida de todos y no es que llegue ni para fastidiar ni para alegrarnos, simplemente llega porque es así, y yo no podría estancarme en el pasado ni perder el tiempo pensando cuando llegue ese momento, porque hay mucho que hacer y que cambiar.

No quiero agobiarme ni amargarme por esto, tengo claro que ni soy demasiado joven ni demasiado mayor como para no poder vivir hoy, el resto ya vendrá cuando tenga que venir. Y bienvenido sea.

04 marzo, 2012

249

Siempre riendo, contigo, de ti, tu de mi, el uno del otro (Viva la redundancia), o ambos a la vez, como niños o como las nutrias del loro parque, no importa si es con una sonrisa en la cara. Y si es pintada de payaso mejor aún. 
Y no importa si toca madrugar por la mañana o dormir una siesta por la tarde si el resultado es estar a tu lado al abrir la puerta o los ojos. Y eso que de ojos no hay mejor café que el tuyo. Pero para cafeína una buena dosis de tus besos por la mañana o un abrazo muy fuerte por las tardes. Que si no hay abrazo ni besos, tengo guardadas tus fotos en mi pared y tu imagen en mi cabeza. 


Me sé tus manías y todos tus detalles, el lugar exacto de las constelaciones de tus lunares, así que lo siento que no me hablen de Osa mayor que yo ya sé donde queda mi norte y también la profundidad del único huequito que tienes. Que para estrellas la de Yulbor, que no es comprada ni es única, pero es nuestra. Como cuando nos ponemos wiscos dado que los ojos desorbitados esos son únicos en todo el mundo y son los nuestros, mira que tenemos suerte. De lo que no tenemos tanta suerte ya es de que a mí me queden crudas las tortitas y los espaguetis sean dulces, pero ahí estás tú para hacer 7 siete perritos y no permitir que nos muramos de hambre. Aunque con tantos besos sería imposible morir de eso contigo. 


Que vengan los días malos o grises, que les enseñamos el cartel del kilómetro 32 y los alegramos en nada. Y si eso fuera poco, nos sobran las chinchetas, las carcajadas y los botes de sprays verdes para pintar Lamborjinis por toda La laguna. Y si alguien se pone de chulo pues pa chulo tu pirulo que tienes un graffiti y dos gatos que tienen unas garras más grandes que las de Simba. Así que después de tantos días juntos, ya sabrás que no soy normal, y menos tú, que somos muy distintos y que nos parecemos en lo blanco del ojo y ni eso, que no eres mi media naranja en absoluto, eres otra cosa distinta: mi medio limón, porque nosotros no nos amargamos con ellos, sino que nos hacemos helado de limón y limonada, o un granizado que para el calor del verano no viene nada mal. 


Eres mi ying, que te voy a decir, que me complementas y me equilibras con toda esa cordura que me falta y con ese buen humor que también me falta, pero bueno que te quiero y que algún día aprenderé a montar en bicicleta y a volar, me vas a enseñar tú así que ya puedes empezar que con 80 años yo creo que para pedalear chungo y para volar, menos. Entonces a seguir, que vamos bien. Sabes... deberías quedarte algún día por aquí y visitarnos a mi y a mi almohada que ya te echamos de menos. El tiempo sin ti se pasa mucho más despacio y cuesta más asimilarlo todo. Así que no tardes en venir.



23 febrero, 2012

16

Casi 17 años y sé casi al cien por cien que me va dar igual cumplirlos o no,
lo que ya no me da tanto igual es crecer. A veces asusta.
No tengo aún los diecisiete, pero sé que voy a acabar los dieciséis de la peor manera que podía: sola
Ha sido un día malo, de hecho han pasado muchos días malos, al menos han habido grandes sorpresas,
cosas dignas de recordar que cuando uno está mal no lo hace porque prefiere auto-destruirse en pensamientos tristes. Pero sí, cosas buenas y malas después de todo.

Hoy es un día de mierda, y de estos hay muchos, pero al menos ya tengo un motivo para pensar que mañana todo será distinto: Voy a tener diecisiete años. Eso ya es especial de por sí, eso y que soplaré las velas de la tarta.

14 febrero, 2012

A medias

Voy a tragar y a quedarme con la saliva entre los recuerdos y la puta amargura. Otra vez vuelvo a darle la vuelta a la hoja y retroceder, como si fuera una estúpida que le gusta vacilar sobre una cuerda o andar a ciegas pisándose a sí misma. Si hablando se dicen  las cosas, en silencio se dicen muchísimas más

Odio este tipo de días, en los que parece que el uno al otro nos evitamos como si fuéramos dos perfectos desconocidos. Tantas horas y hay veces que el tiempo no da para nada, tantas responsabilidades y tareas,
que ya el tiempo no me permite estar contigo más de lo necesario. Y a veces ni eso.

Me siento a medias. Joder.

Suerte

Llamar "suerte" a todo aquello que nos ocurre y nos beneficia de alguna manera, es admitir que todo ocurre de casualidad y que de alguna otra forma, estamos predestinados. Yo sé que no existe ni la buena ni la mala suerte, que siempre depende de unas buenas o unas malas decisiones. Normalmente la mayoría de las cosas que nos pasan es cosa nuestra, otras no, y las que no las llamamos casualidad, porque no somos capaces de analizar qué es lo que ha pasado exactamente para que nos sucediera eso, porque muchas veces no somos capaces de admitir que ha sido culpa nuestra. No hay malas ni buenas casualidades, solo grandes luchas/oportunidades y grandes errores/derrotas  , que están dentro de una gran bolsa que se llama "realidad", aunque a mi me gusta más taparlo llamándolo cosas que pasan o cosas de la vida.

Creo que el ser humano sólo está predestinado en sus instintos básicos, que realmente sólo un par de mecanismos nos acaban automatizando en ciertos sentidos para que actuemos de alguna manera determinada, pero que el resto de cosas que vivimos, ya es rollo de cada uno.

Elegir mantenerse firme es una buena opción que normalmente siempre golpea con brusquedad y deja huellas. Decidir rendirse y dejarlo todo por perdido, es una manera de ser cobarde o de aceptar la realidad. Elegir y decidir sólo por uno mismo, es egoísta, pero muchas veces acaba siendo la mejor opción. Y hay veces que hay que elegir y decidir ya no sólo por ti, sino por otras personas, admitir ciertos cargos y ciertas tareas y las consecuencias que eso lleva consigo, eso además de entrega, se llama fuerza de voluntad. Hay personas realmente fuertes que día a día luchan por sonreír, creo que esas son las grandes oportunidades de las otras personas, llegar a conocer a alguien así y sentirse orgulloso de ser capaz de reconocerlo, y ya no yendo tal lejos, de estar con ese tipo de personas tan grandes, que hacen sentirse a uno también tan grande.

11 febrero, 2012

Eso sí

Tengo dos gatos en mi vida. Aparecieron en una caja, creo que ya estaban esperándome. Son hermanos, y eso que no se parecen en mucho, pero duermen y juegan juntos. Tampoco les importa compartir el cuenco de la leche y de la comida. A veces me miran, a veces me hablan... Y eso que aún no saben decir mi nombre, tienen miedo a aprendérselo y luego no saber olvidarlo. Yo quería un gato, y ahora tengo dos.
Mientras estos dos gatos me arañan por las noches, yo duermo,
mientras ellos duermen por el día, yo estoy arañando hojas con algunas palabras.

Cuando llego a casa después de clase, me esperan al final de la escalera, se acercan a saludarme y a arañarme un poco. Cuando yo me levanto, ellos se acercan para darme los buenos días, aunque no sean tan buenos. Estos dos gatos son inseparables, si separas al uno del otro se ponen tristes.

Yo quiero que estos dos gatos me vean sonreír, como yo los veo jugar y destrozar mis calcetines.
Que en los días de Luna salgan conmigo, -aunque haga frío-, a mirarla y no se vayan. Aunque maúllen.

Si no tengo bufandas ni calcetines, que ellos me ayuden a hilar lo que antes jugando han destrozado.
Le voy a dar un nuevo uso a los sombreros, ya no son para la cabeza, son para balancearse y para reírse mucho. Si un gato me viera hacer algo prohibido, que me guarde el secreto y que no me delate. Que yo tampoco saldré a buscarlo cuando se vaya de casa y no vuelva por las  noches. Y que si el miedo nos come, nos miremos a los ojos firmes, aunque ladren los perros fuera, que nos daremos fuerzas para seguir.

Quiero un gato que sea celoso y que me quiera sólo para él, que sea receloso conmigo y que me guarde las mejores cosas de su vida para mi, que me incite a que nos quedemos solos en la oscuridad. Que si alguna vez nos perdemos, que sea juntos, para así encontrarnos a la vez.
Quiero que un gato me vea crecer, y me ayude a desvestirme los vaqueros, jueguen conmigo cuando yo no tenga con quién jugar, que me vea beber agua por las noches y me vea hacer la tarea por las tardes.
Que si me pierdo, salga a buscarme, que si me duermo, no vacile en despertarme.

Yo quería un gato, y ahora tengo dos. Ahora ni dormiré por las noches ni tendré suficientes calcetines para ellos. Pero eso sí, voy a sonreír mucho.

05 febrero, 2012

Yin

El equilibrio es vital. El significado de vital es algo así como algo imprescindible. Por eso tú eres vital para mi, eres mi imprescindible.Pero debemos equilibrarnos. Ni yo tanto ni tu tan poco, dijiste una vez. Cierto, hay cosas que cuestan mucho, pero se pueden conseguir. Yo te encontré, eso no es que costase, pero eras improbable de encontrar. Tengo una buena brújula, lo sé.

Dices que no nos parecemos en mucho. Que hay cosas en las que tú dices blanco y yo digo negro, que a veces no coincidimos en nada y que por eso muchas veces nos confundimos y acabamos pensando que lo mejor es separarnos. 

Pero yo pensando... Lo nuestro es tan único ya no por ti, ni por mi, sino por los dos. Que no nos parecemos en mucho, pero eso hace emocionante estar con el otro, eso nos da la oportunidad de aprender cosas nuevas, de ver las cosas de otra manera. Llegar al punto medio de las cosas, o al menos, descubrir juntos que existe y que es una buena solución a muchas discusiones.

Yo no soy como tú, por eso me encantas tanto, porque no eres nada como yo. Eres tú, eso basta. 
Tú me complementas. No quiero a nadie como yo, te quiero a ti, que eres mi polo opuesto.
Si yo digo blanco, tú dices negro, pero en realidad, ambos sabemos que acabará siendo gris.
¿Me entiendes ahora, verdad?



31 enero, 2012

La fina línea entre el Adiós y el Hasta pronto.


Hace 330 y pico días que pensé que, hay personas únicas, como lo has sido tú, que acaban separándose de uno, sin decir adiós ni dejar una carta de despedida o al menos, decir un "Hasta Pronto", que es algo así como un adiós disfrazado con un vestido de ignorancia a la apariencia del que se lo traga, (es un adiós después de todo). Esas personas únicas desaparecen, no dejan pistas para que las busques, y tienes que acabar aceptando que no hay que buscar más, porque se han ido y punto. Lo único con lo que te puedes quedar es con un par de fotos,  y algunos recuerdos cascados que con el tiempo perderán la emoción de lo que realmente fue.


Pero yo creo que esas personas no se van. Siguen siendo únicas. Y hay veces que se quedan a dormir contigo y recrean situaciones contigo en los sueños, te hablan y te dicen cómo les van las cosas. Tú ahí debes suponer que no tal mal como pensabas, y que son felices, pero será porque no paran de sonreír.
Lo bonito entre esos sueños y tú, es que tú no parabas de sonreír en la realidad tampoco.


Y mira que me costó aceptar que no fue un adiós por tu parte, que te fuiste y ya está. Supongo que lo más difícil para mi, fue darme cuenta de que fue un hasta pronto por mi parte también, que ambas decidimos irnos.  A navegar por otro mar. Con otras tempestades. Con otros piratas y otros peces.


Estar juntas fue una opción que acabamos por ignorar, yo sólo sé que ambas pudimos estarlo, y por algún tipo de explicación que nunca me he parado a pensar, (Puede que sí, demasiadas veces), no quisimos volver a ser nosotras. Lo que éramos cuando nos juntábamos la una con la otra. Cosas de la vida, nos dio por calificarlo, porque no podíamos auto-culparnos de algo que se nos fue de las manos y empezó a andar por si solo.


Hoy, tras tantos días, me dio por recordarte, (aunque lo hago con frecuencia); así, como cuando te reías y se te hacía un huequito de sonreír tanto, (y eso que empecé a coleccionarlos al conocerte), y casi llorabas de la emoción que te había entrado por un momento en el que algo había perdido total sentido o era muy absurdo. Lo cierto, es que te reías por muchas cosas que yo no. Eso me parecía increíble. Diferente en un cierto sentido. Tienes la capacidad de parecer especial sólo con reírte, tu misma dibujas las líneas de tu personalidad con tu actitud, la bordas a la perfección pensando que la risa es la mejor forma de ser feliz.
Eres feliz, siempre. Siempre lo has sido.


¿Sabes?, nos quedamos con la palabra en la boca, nos despedimos sin darnos cuenta y cuando reaccionamos, todas esas cosas que nos quedaban por hacer dejaron de ser objetivos y sueños, y empezaron a rodar por el baúl de los recuerdos, esos en los que confundes la realidad con lo que quisiste hacer, y empezaron a coger polvo. Nosotras cogimos polvo, nos olvidamos la una a la otra en algún recoveco.


Y es que, hay veces, y es muy en serio, me da por sacar de por ahí tus fotos y mirarlas. Hay veces, imagínate, que me basta con mirar las fotos que colgué en mi pared, (te merecías ese puesto), en las que sonríes con la sonrisa de siempre, con la mirada de siempre y estás perfecta: Con la nariz manchada de la tarta de cumpleaños que Omar te tiró a la cara, o con el globo ese que le pedimos al payaso el día que fuimos a Candelaria. Nunca has cambiado ahí, y entonces, no me hace falta recordarte, o pensar en otras situaciones, esas son increíbles, lo fueron y lo seguirán siendo.
Y ya no por nada, sino porque además de que estás tú,
estamos juntas, y además,
sonríes.
me sonríes.


(Sacar brillo a los recuerdos de vez en cuando no es tan malo, siempre te recojo de las esquinas y te convierto en una realidad que pasó hace mucho)


Hasta pronto, nos faltó decir, Hasta pronto...

29 enero, 2012

Pequeños instantes

Encontrarme de repente con algo que no me esperaba,
 y que eso cambie mi día; aunque sea por algo insignificante; aunque sea una tontería; aunque sea sólo por un mínimo instante... Pero que por eso mismo se acabe convirtiendo en algo especial,  originándose un paréntesis en mi cara para el resto del día. Las cosas más utópicas consiguen sorprendernos siempre.


Muchas veces acaba siendo algo para recordar durante mucho tiempo, porque hay veces que el valor de las cosas se las pone las manillas del reloj y no el dinero, y puede que su intensidad dure apenas unos segundos, pero puede que en nuestra mente se reviva durante días, semanas, o quizás años... 


Y darme cuenta de esto, fijarme e intentar valorar ese instante, vivir con intensidad, eso, eso me gusta.



(Las cosas que muchas veces se escapan de nuestras manos y se van como si nada, no suelen escaparse tan rápido de nuestros pensamientos y suelen quedarse inquilinas de nuestros días, provocándonos la ansiedad de que nos vuelvan a visitar, sin decirnos que somos nosotros quién debemos ir a buscarlas. )


28 enero, 2012

(Im) posibilidades

Algunas veces me pongo a pensar en todo ese tipo de cosas
que siempre me han llamado la atención,
cosas que pienso "Algún día me gustaría hacerlo".
Puede que por curiosidad por saber qué se siente
o para saber si realmente es tanto como lo pintan
Hollywood y mi imaginación.

Me gustaría vivir cada momento con intensidad,
aprovechar cualquier despiste para convertirlo en una oportunidad
hacia descubrir algo que vivía hasta ese momento en la incertidumbre
de mis sentidos.
Eso es magia, creo yo, 
la que se recrea cada vez que nos proponemos
cambiar nuestra vida de una manera diferente, 
con diferentes metas, diferentes personas,
con diferentes sueños y todo ese tipo de cosas
que siempre pensamos que son tan diferentes a las que se propone
o hace el resto.

Quiero vivir en el riesgo que traen las cosas cuando no te las esperas.
Conocer la curiosidad en su cara más íntima y misteriosa,
no quiero quedarme a medias con mis caprichos,
he decidido que cada vez que se me ocurra algo interesante
que pueda hacer actuaré de dos formas:

- Si puedo hacerla en ese momento, la haré.

- Si por cualquier cosa me es poco factible, (normalmente es así,
las grandes curiosidades son difíciles de saciar), las apuntaré
en una lista de cosas por hacer.

Y así poco a poco va creciendo  la lista de todas las cosas 
que me quedan por conocer y hacer. 
Que si algún día cambio de idea cuando tenga la oportunidad
de hacerlo puede que no lo haga,
puede que me decepcionen muchas cosas,
y otras puede que me fascinen aún más,
pero tengo que ir más lejos de mis sueños,
ganarles la carrera y demostrarme a mi misma,
que lo que uno se propone, se puede conseguir.

De eso se trata después de todo, ¿No?
de vivir la vida,
haciendo todo lo que se pueda hacer,
y puede que muchas veces no sea fácil vivirla,
pero que al final, siempre valdrá la pena.
(Autoestima alta, muy alta.)

Con esto no busco planificar mi vida, 
sino hacer todo aquello que me proponga.

Puedo hacerlo, lo sé. Algún día sí, me lo prometo.



22 enero, 2012

Un día: 365 junto a ti; Una fecha: Los dobles patos (22).

Como tú una vez dijiste, hay ciertos tipos de gestos o
de situaciones que te pasan en el día a día,
situaciones y gestos en los que aunque sean inconscientes
o no sean importantes en ese momento,
puede que acaben siendo grandes decisiones o
puntos importantes en un futuro.

Yo antes pensaba que muchas de las cosas
que nos pasan están predestinadas, que existía un efecto
de casualidad-efecto, pero no de causalidad-efecto.
Me basaba en que cualquier cosa que me ocurriese
no era basada en actitudes mías pasadas,
sino en algo mucho mayor que nos controlaba y nos acababa
obligando a hacer algo o
desembocar en algún tipo de situación.

Típico, no podría admitir nunca, en ese caso,
que yo había hecho algo para merecer eso
o que yo misma me lo había buscado,
dado que la vida ha sido la que me ha llevado a tal punto.
¡No yo!, ¿Cómo uno mismo va a desearse el mal?

Luego creo que me dí un tortazo en la cabeza,
(ya sabes que soy muy patosa),
y entonces pensé, que yo había caído,
no por nada, sino porque yo misma había tropezado.
Entonces pensé
"Admitir un error a veces no es tan malo después de todo"

Cambiar el punto de vista es una opción que siempre llega tarde;
me he visto obligada a hacerlo dado que me ha pasado algo en lo que he
tenido que pararme y reflexionar.

Las cosas no suceden porque sí,
suceden porque día a día nosotros hacemos que sucedan,
es probabilidad y causalidad.
No otra cosa sobre el destino ni paranoias de esas, ya sabes.

Por eso dependiendo de una manera de actuar u otra,
acabaré consiguiendo grandes oportunidades,
que serán grandísimas, o consiguiendo grandes y patéticos errores,
que me han hecho darme un tortazo contra la realidad,
y muchas veces, enseñado a  tragar saliva y ver que
tragar no siempre es tan fácil, que a veces
parece como si en vez de babas, fueran bolas de pelo que no están
dispuestas a bajar tu garganta.

Pero que, siempre tal y como me tome esos errores o esas oportunidades,
siempre debo tener en cuenta y valorar más que nada, el que si yo hubiese
estado segura de que eso era lo correcto y en lo que realmente valía la pena arriesgar.

Contigo he cometido errores, puede que muchos y muy grandes.
Pero tu has estado ahí para recordarme que se puede aprender de ellos,
y que cuando lo haces, ambos nos damos cuenta de que un desliz no se
podría comparar a todas esas veces que estamos juntos.

Pero aprendemos porque más que nada, nos duele.
Y eso nos ayuda a no volver a cometerlos.
A cambiar nuestro punto de vista y nuestra visión de las cosas,
eso hace que ese tipo de cosas que miramos, cambien.

Pero contigo ha cambiado todo. Sigo siendo yo, pero mejor,
contigo soy una versión mejorada de mi misma, ambos lo somos.
Somos mejor que cualquier cosa predestinada,
o cualquier milagro que se pueda producir por ahí,
y, ¿sabes por qué?

Porque lo nuestro no ha sido predestinado, nosotros decidimos estar juntos,
y tal vez, por efecto, hemos trabajado el hacer de nosotros algo mejor
y el querernos tanto.

Somos mejor que todo eso, porque lo nuestro desde el  principio
a sido consciente, y hemos sabido que lo que queríamos era estar con el otro.

Por eso tú en sí has sido una oportunidad de cambio para mi,
pero a la vez, has sido ya no, buena opción,
sino la única y mejor decisión que podría haber tomado.
(Que tomamos)

Me contagias de ti cada segundo que estás conmigo
y nunca me he alegrado tanto de estar en cuarentena
durante tanto tiempo,
sobretodo
si es contigo claro,
sobretodo
si es a tu lado, evidente,
sobretodo
si nos queremos tanto, por supuesto...

20 enero, 2012

Celos de hojalata.

No soporto ser tan celosa a veces, ¿sabes?,
sobre todo porque puede parecerte que no confío en ti.
Y no es así para nada. De hecho, contigo he aprendido que muchas veces 
hay que pensar con cabeza y separar las cosas de lo que son a lo que parecen

Ser y parecer son dos verbos que se suelen decir y usar de manera
más o menos igual pero que para nada son lo mismo.
Como tú, que puedes parecer más o menos igual
a el resto de personas de este mundo y luego , ya ves, utópico total.

No sabría explicarte que en muchas ocasiones me da mucha más rabia
a mi que a ti ponerme en ese plan, 
pero creo que la sensación que siento en el cuerpo (aunque sea psicológico),
ese malestar, es demasiado incómodo,
pero debo admitir que es muchísimo  más incomodo enfadarnos por ese tipo de cosas, 
sobre todo cuando ya es inútil seguir hablando sobre lo mismo
y ambos sabemos que es una tontería
y encima estamos cansados de discutir.
La verdad es que me quema, y el fuego siempre deja algo de marca.

Abstenerse a hacer algún tipo de comentario es algo fácil,
hay que tener cautela. Pero la cautela no sirve de nada si muchas veces
la intuición va cogida de la mano de la hojalata.

Decir que confío en ti pero no en ella es decir
que no confío en tu capacidad de decir "NO"
Sé que la tienes, sé que la has usado.
Pero odio saber que ese tipo de personas están ahí.
Aunque tenemos que aprender a vivir en ese tipo de cosas del día a día,
siempre habrán personas y personas, y supongo que nosotros deberemos tener
claro lo que buscamos y lo que tenemos.
Es más importante la complicidad del uno con el otro
a estar preocupándose de si conocimos a alguien nuevo y si puede perjudicarnos o no.
Las pruebas de la vida, si las afrontamos juntos, nos harán más fuertes, más maduros.

Y no, no soporto el hecho de que te emociones al conocer una persona
y me hables de esa persona como si fuera algo novedoso (que lo es)
pero es cierto que yo  en algún momento lo haré también si es que no lo he hecho ya
(pero son celos de hojalata, ya lo sabes tú y lo sé yo)

Pero que no lo soporte tampoco quiere decir que no me tenga que adaptar a ello y aceptarlo, 
las cosas como son después de todo. 

Sin prohibiciones ni límites, sólo  los justos y necesarios
para seguir estando juntos y queriéndonos.
No voy a ser yo quién ponga límites,
y tú tampoco me obligarás a imponerlos,
ambos sabemos lo que hay y lo que no,
y yo sé que aquí estamos tú y yo,
el resto se queda fuera en ese mundo 
en el que las manillas van a toda prisa.

Así que cuando asalten los celos en mi cabeza y asome en mi ánimo
comprendeme y riete de mi,  
porque ahí, en ese momento puede que haya olvidado
que yo sea la única para ti 
pero eso no quiere decir que tú lo hayas olvidado,

así que recuérdamelo cuando por algún desliz
se deslice de mi cabeza eso y no recuerde que lo importante
es querernos y permitirnos el uno al otro ser uno mismo
sin limitar ni cambiar al otro, y sobretodo, que me quieres.

Luego verás que yo me avergonzaré de esos celos de hojalata
y me sentiré muy orgullosa de que seas como eres y de que me quieras 
tanto como tu me quieres, así... a tu manera.




15 enero, 2012

(Increíble)




Yo creo que sin duda con este vídeo sobran las palabras, lo ha dejado muy claro.
(Creo que es la primera vez que me emociono tanto con un corto/publicidad)
Increíbles productores, increíble mensaje.
(Ahora me lo intentaré aplicar)

02 enero, 2012

Atípico-

La cosa de pasar un día junto a ti no es
sólo la sensación de grandeza que se te queda al final,
también ayuda eso de que cuando empiezo a echar cuenta de todas las sonrisas
que se me escaparon contigo,
siempre acabo perdiendo el número de la cuenta,
si es que es imposible contarlas todas.

Al igual que decir por qué te quiero o cuánto te quiero. Pero eso ya es típico.
Pero te diré algo que no es tan típico, tú.

Que puede que el resto te vea como algo más que hay por ahí,
pero eso sólo es porque no conocen que existes;
ni que formas parte de esas lineas curvas
por donde empiezan y acaban mis sonrisas,
que tampoco han descubierto el secreto de que
sabemos cómo reírnos del reloj y de todas
esas manillas que se le presentan tan serias.

Que oye... algún día las cosas serán sin ti, y entonces
tendré que parar yo los relojes, o empezar a coger
un lápiz para empezar y terminar yo sola la línea de
mis paréntesis, pero mientras... Tú.

Y mientras que la distancia juegue a convertir a extraños
a otras personas que olvidaron como encender sus propias velas.