23 febrero, 2012

16

Casi 17 años y sé casi al cien por cien que me va dar igual cumplirlos o no,
lo que ya no me da tanto igual es crecer. A veces asusta.
No tengo aún los diecisiete, pero sé que voy a acabar los dieciséis de la peor manera que podía: sola
Ha sido un día malo, de hecho han pasado muchos días malos, al menos han habido grandes sorpresas,
cosas dignas de recordar que cuando uno está mal no lo hace porque prefiere auto-destruirse en pensamientos tristes. Pero sí, cosas buenas y malas después de todo.

Hoy es un día de mierda, y de estos hay muchos, pero al menos ya tengo un motivo para pensar que mañana todo será distinto: Voy a tener diecisiete años. Eso ya es especial de por sí, eso y que soplaré las velas de la tarta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario