02 enero, 2012

Atípico-

La cosa de pasar un día junto a ti no es
sólo la sensación de grandeza que se te queda al final,
también ayuda eso de que cuando empiezo a echar cuenta de todas las sonrisas
que se me escaparon contigo,
siempre acabo perdiendo el número de la cuenta,
si es que es imposible contarlas todas.

Al igual que decir por qué te quiero o cuánto te quiero. Pero eso ya es típico.
Pero te diré algo que no es tan típico, tú.

Que puede que el resto te vea como algo más que hay por ahí,
pero eso sólo es porque no conocen que existes;
ni que formas parte de esas lineas curvas
por donde empiezan y acaban mis sonrisas,
que tampoco han descubierto el secreto de que
sabemos cómo reírnos del reloj y de todas
esas manillas que se le presentan tan serias.

Que oye... algún día las cosas serán sin ti, y entonces
tendré que parar yo los relojes, o empezar a coger
un lápiz para empezar y terminar yo sola la línea de
mis paréntesis, pero mientras... Tú.

Y mientras que la distancia juegue a convertir a extraños
a otras personas que olvidaron como encender sus propias velas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario