10 marzo, 2012

Las chicas listas se compran un gato

El ser humano es egoísta, pero el hombre lo es más aún.


Tener en cuenta los sentimientos de una mujer no es algo posible, porque no saben ni siquiera que es eso.
Molestarse en hacer que se sientan especiales tampoco lo es, porque ellas no saben valorar lo que hacen los hombres por ellas, (y ya es pedir demasiado)
Pedirles un favor es como pedir que se quiten el pene, además de una carga, un problema.

Si una mujer se emociona es ingenua, si llora es absurda y si se enfada es una paranoica y lo hace sin motivo.
Si se siente mal es porque se come demasiado la cabeza.
Si una mujer le pide a un hombre que la escuche mientras habla de algo serio, es cómo pedirle a un payaso que deje de contar chistes.

Un hombre olvida de un día a otro, eso sí que se la bien: pensar por y para sí mismo.
Una mujer se enamora y nunca olvida, así que compensación lo llaman.
Ellos luego te sueltan que no es para tanto, pero lo dice el que nunca se ha enamorado de nadie.

Siempre que ellos lo necesitan ellas están, siempre que ellas lo necesitan, ellos desaparecen.
Si te enfadas con ellos se lo toman como un ataque personal y probablemente dejen de escucharte porque no paras de decir tonterías que su orgullo no puede interceptar, (ni su cerebro)
Si ellos se enfadan contigo es porque has cometido el mayor error de tu vida y tienes que pedirles perdón para que se sientan mejor dentro de su ego masculino.

Una mujer debe estar siempre sonriendo y alegre, por la calle y en casa, en clase o en el trabajo, porque sino, no es bonita. Y para llenar su puta soledad te piden que sonrías, que así estás mejor. Y ellos qué coño sabrán de una mujer y de lo que es mejor para ella o no si para empezar no saben escucharlas.
Un hombre ignora a una mujer porque ella está siempre encima, una mujer nunca ignora a un hombre porque ellos nunca están, (y porque lo tienen en consideración)

Una mujer puede vivir con el corazón roto y aguantar lo malo de una persona si lo bueno lo compensa más.
Un hombre desde que ve que una mujer tiene algo malo, se lo echa en cara y probablemente la vuelva a dejar.
Un hombre se fija en el culo de una mujer y en si son fieles.
Una mujer se fija en su capacidad para decir "Te quiero" y en su inteligencia.

Un hombre nunca te sorprenderá, ni te hará sorpresas, ni nada, simplemente existe y
la mujer debe decidir si quiere un príncipe azul (que no existe) a un hombre, que sí existe.


Conclusión:
Las mujeres debemos conformarnos o
ser más listas y al final irnos sin despedirnos, (mira que somos malas) y comprarnos un gato.
Un hombre necesita un coche para que puedan llegar a ronronear, un gato lo hace por sí solo y además duerme contigo por las noches buscando calor.

Y probablemente un gato ponga muchísima más atención en cuánto a sentimientos y escucharnos que un hombre.

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