- Cuando comienzas a divisar el horizonte del infinito, eso,
- por mucho que duela o cueste admitir,
- por mucho que se trague saliva o se retroceda,
- eso siempre llega.
- Hace que cueste que uno admita la realidad,
- y admita que nunca vivió en una nube o volando,
- sino en la más pura ignorancia que lleva locos a los enamorados,
- eso por triste que suene o por desgraciado que parezca,
- es la realidad que llegó de golpe, y fuerte.
- Cuando comienzas a divisarlo, eso sólo quiere decir dos cosas,
- La primera: "realidad",
- que suena tan amargo como lo que significa,
- La otra, que lo que pensábamos infinito y para siempre
- ni fue tan infinito,
- ni fue tan para siempre.
El ser humano y el amor, sin duda, son el fracaso de la eternidad,
que nunca ha existido.
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