09 diciembre, 2011

(1)

Hace poco desistí de esto,
de todo el rollo de escribir en los blogs,


-Qué coño le importará a la gente lo que yo escriba/piense-


Pero me he dado cuenta de que no se trata de la gente
se trata de que yo haciendo esto me descargo.


El problema era evidente,  no es porque no tuviera nada que decir,
-todos tenemos-,
sólo que no sabía que decir exactamente,
y puede que me cortara algo 
por la tontería esa de competir por decir lo nunca dicho
con el resto de las personas, 
pero esa trabada se me fue hace tiempo.


nunca me ha gustado que me critiquen, 
pero todos criticamos.


Entonces dejé apartada la competición y me dieron ganas de escribir. 
Escribir de verdad. Hola, blog, aquí estoy.


La cosa es que, tengo las fotos guardadas en el sobre
está entre el libro de "El miedo a la Libertad" y uno de Economía,
no sé por qué aún no las he puesto en la pared,
pero creo que es
que prefiero las fotos ahí,
será porque las de la pared ya ni las miro
siempre me pasa que aquello que se repite mucho deja de tener su encanto,
te lo juro, odio la rutina.


Me parece que las cosas no van a funcionar si no me organizo mejor.
Ya las pondré, pero probablemente cuando me haya cansado de ellas
y ya no me entren ganas de mirarlas cuando no estás,
mientras, que se queden donde están... que están bien.
Y mira que las tuviste tiempo,
me sorprendió ver que no te quedaste ninguna para ti
será porque no te hace faltan fotos para verme
o será porque no soportas las fotos.


Yo  pensaba en ellas cuando estábamos callados en el teléfono,
pensaba en otras cosas claro  como en qué decirte,
pero las palabras no tienen ganas de expresarse con tanto silencio
intimida un poco, hay que reconocerlo.


las discusiones contigo siempre son otra cosa.


no digo que me encante discutir, aunque segun tu sí que me gusta
pero acaban haciendo que piense en las decisiones que tenemos que tomar
tanto juntos como por separado,
tenemos tan pocas discusiones y tantas decisiones
que a veces eso asusta,


las cosas serias asustan, se dan aires de importancia, de grandeza
hacen que uno se plantee su vida y que trague saliva antes de hablar.


En esas situaciones no basta con pensar algo
ingenioso que decir,
las soluciones solo llegan con el tiempo
y con la experiencia, que siempre sabe a amargura.


Discutir es serio, algo muy serio,
porque lo hacemos tan pocas veces
que cuando pasa es de verdad,
y a mi me pasa que me quedo sin palabras
porque pienso que lo adivinas sin que lo diga
o porque tengo miedo a decir alguna estupidez


aún así, siempre nos salvas de la
estupidez de los enamorados enfadados
con tus "Bueno, he pensado que tu hiciste esto mal
y yo hice esto mal, ¿No?", 
Sí, digo yo... Así mejor.


-Luego al terminar me salen de la cabeza muchísimas cosas que decirte-
Justo cuando no estás, como siempre.


y aquí nos ves, sin saber que hacer
al menos yo,
entre paréntesis, diría


y puede que no vuelva a ser un nosotros,
tal vez es demasiado pronto para elegir
o para intentar divisar el infinito, ya sabes que te lo he prometido
y espero que nunca lleguemos a divisarlo
eso significará que no era tan infinito
como creíamos.


Que no haya nunca un "Volver"
que se quede sólo en "Hasta el infinito..."
también tenías razón al decir que 


puede ser que no existan ni los infinitos ni los para siempre.


pero por ahora,
dejo las fotos guardadas en su sobre,
y sigo sin tener ganas de colgarlas en la pared.
nos voy a  resguardar del tiempo y del polvo
al menos un tiempo.


Ambos sabemos que el polvo en este planeta no se irá nunca.
Pero podemos limpiarlo y mandarlo a paseo de donde queramos
y hacia donde decidamos. Aunque sea un tiempo:
Todo vuelve a su sitio, orden natural-





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