21 diciembre, 2014

Empezar de nuevo

Casi dos años después de haber abandonado este blog a su suerte, hay unos determinados factores que me han impulsado a ello, he decidido volver. Es curioso porque dudo que alguien lo lea o haya seguido mis entradas tanto como para que haya notado mi ausencia o simplemente se percate de que he vuelo (DRAMATISMO). Pero todo sea dicho: me apetece compartir otra vez algo de mí con el resto del mundo, albergando la esperanza de que alguien se pare a leerlo o entienda esos pensamientos que a veces me vuelven loca.

Estoy un poco cansada de mis diarios de cuadernos, escondidos en cajones y de la vista de aquellos a los que nombra y de los que ha girado mi vida estos últimos años, -pero ni loca dejaría de escribir en ellos-. Desde pequeña empecé a escribir porque sentía que en algún momento de mi vida me gustaría volver a leer todas aquellas cosas que he vivido y de las cuáles ya sabía en ese momento que no me acordaría... y voilà  no recuerdo mucho desde los 10 a los casi 20 años que he vivido, de lo poco que recuerdo algunas cosas me gustaría olvidarlas y otras no quiero olvidarme nunca. En parte estoy bastante enfadada conmigo misma, porque he abandonado todas esas experiencias y recuerdos a su suerte, condenándolos a que en 10, 20, 30 años una YO más diferente (o igual), pueda leer esas cosas de mi vida que se escaparán de mi memoria. A veces soy muy egoísta hasta conmigo misma.

Nunca he creído en el destino, por eso siempre he escrito todo lo que he vivido, para demostrarme a mi misma que nada está escrito, sólo hasta que sucede es cierto, y siempre todo puede dar un giro de 360º. Apoyo la idea de que nada es definitivo. Y esto es algo que me gusta pensar cuando estoy comiéndome la cabeza con tonterías, aún después de tantos años. Es bonito ver como crecemos y como la forma de pensar también lo hace, así como antes los problemas más importantes eran totalmente distintos a los de unos años más tarde, todo nuestro mundo cambia y crece con nosotros. Ahora quizás llegar a fin de mes o organizarse para poder entregar todas las prácticas de la universidad a tiempo es algo bastante importante, más que un novio.

No tengo una vida muy interesante en general, y quizás ningún talento que pueda mostrarle al mundo, pero es mi vida y desde hace 20 años tengo un par de cosas que contar. Así que prefiero pensar que por muchos años que pasen, nunca es tarde para retomar o luchar por aquellas cosas que nos apasionan.

Después de una pequeña mudanza, un par de cambios neuronales y unas historias nuevas que contar en otra ciudad... ¡Empezamos de nuevo!




No hay comentarios:

Publicar un comentario